8 de mayo de 2024

Clarin Veracruzano

Tu noticiero en linea

¡Feliz día mis queridos amigos Facebookianos!

5 minutos de lectura

El día 27 de marzo de 2018 es memorable para el equipo de Exploración y Estudio del Camino Real Veracruz-México (EXESCR), pues iniciamos la primera jornada de trabajo en el campo de batalla de Tolome sucedida el 3 de marzo de 1832. Cuya historia íbamos a tratar de reconstruir y sacar del olvido con metodo científico. Fue una iniciativa mía que extendí a mis compañeros para que participaran, dado que Tolome está en una parte del camino real que es nuestro objeto de estudio principal.

Ese día ya en vacaciones de Semana Santa, pudimos viajar de Veracruz a Tolome cuatro de los cinco integrantes: el ingeniero Luis Manuel Villanueva Garza (meses antes encontró el mapa de la batalla de Tolome y me lo envió), la fotógrafa Ana María Andrade Rodríguez (quién trabaja conmigo desde 2011), el ex cronista municipal de La Antigua Wenceslao García Hernández (de quien aprendimos mucho de su experiencia de campo y militar) y yo, el comunicólogo Mario Jesús Gaspar Cobarruvias, director del equipo desde su fundación el 21 de agosto de 2016. Nuestro compañero el doctor en derecho y secretario general del Poder Judicial de la Federación en Veracruz y Boca del Río, Enrique Buenaventura Espinosa Romo, no alcanzó a llegar por problemas de tráfico y tuvimos que empezar sin él.

Asistidos por mi gran amigo Francisco Castillo Molina, quién fue la primera persona que me invitó a conocer Tolome el 1 de febrero de 2013 y quién siempre ha sido un grande y desinteresado apoyo para mi trabajo del camino real, tuvimos un día inolvidable. Moviéndonos con disciplina y ocupando cada quien la parte que le correspondía en el combate.

Después de desayunar unas deliciosas costillas de pollo en el asadero de Francisco («Panchito» para los amigos), iniciamos la exploración y estudio del campo de batalla: primero subimos a la Loma del TEBAEV dónde el ejército del general José María Calderón pudo haber ubicado sus cañones. Antes de bajar hicimos una práctica de descenso con cuerda utilizando la altura de un gran aljibe de agua.

Después en su camioneta hicimos un viaje rápido a Paso de Ovejas y saludamos al maestro Teodoro, quién nos ayudó en la expedición Camino Real 2017. De regreso nos aplicamos a trabajar en un tramo en desuso del camino real, hicimos la limpieza, levantamiento arquitectónico, registro fotográfico, mapeo y geoposición de una alcantarilla remodelada en el mismo. Después caminamos por las Curvas hasta El Paraiso y visitamos al dueño del terreno donde están las Lomas de Tolome, punto donde finalizó la batalla con la masacre de los jarochos del general Antonio López de Santa Anna.

Ya con permiso, exploramos las dos Lomas y tuvimos además de muchas fotos, un poco de ejercicio de combate con nuestras varas de caminante, pues como exploradores o senderistas debemos saber defendernos, no siempre estaremos en terreno de amigos ni acompañados por un grupo numeroso. Por su sencillez y facilidad de fabricación, las varas largas de caminante se han dado en todas las civilizaciones humanas a lo largo de la historia, desarrollándose en consecuencia diversos estilos de combate, puesto que una vara bien hecha y utilizada con valor y destreza, es tan mortífera cómo una espada tanto en el ataque como en la defensa.

Al caer la tarde de ese día muy caluroso, regresamos al pueblo y repusimos las fuerzas con un muy sabroso caldo de mariscos de río que nos convidaron Juan José Fernández Segovia y su esposa Karina García, a quienes visitamos por primera vez en su casa y con nuestro amigo pasovejense el abogado Roberto Carlos Olmos Vázquez. Todos nos hicimos amigos desde entonces, apoyando también nuestras actividades de investigación.

Los resultados del trabajo de campo se los di a conocer una semana después. Luis y yo nos encargamos de procesar toda la información y así logramos agregar una alcantarilla más a la lista de decenas que he encontrado en el camino real de Veracruz a Perote y que como balizas, ayudan a seguir la dirección del mismo. También logramos añadir a nuestro mapa el tramo faltante de 1.2 kilómetros entre las Lomas de Tolome y la colonia El Cocuite. Constatamos la posición exacta de las Lomas de Tolome y se hizo un cálculo del área que ocupo el evento sobre el mapa.

Después siguieron 7 expediciones más en ese mismo año y que desarrollé sin el equipo completo pero con vecinos de Tolome que se fueron sumando, pues todos tienen vidas muy ocupadas. Pero no se les olvida y menos se dejan de valorar sus aportes.

Los resultados más allá de lo académico y enfocados al progreso y el bien social, se vieron hasta el 3 de marzo de 2020 cuando se inauguró el Monumento a los Caídos de la Batalla de Tolome con desfile civil y ceremonia pública. Y en la misma fecha de 2022, fue un gusto inaugurar y poner los nombres de mis compañeros en la placa que se develó en la Glorieta del Paraíso con la reseña de la historia de Tolome. A la cual aportamos con un trozo significativo con nuestro humilde trabajo de equipo de exploradores e investigadores de la historia, los «Caminantes reales» como también nos llaman.

Entre las centenas de actividades por la historia que he desarrollado sólo o en equipo desde 2009 a la fecha, Tolome ha sido uno de los mejores, pues los beneficios no se han quedado en mi o el equipo, sino se han extendido a la población del lugar. Hemos dejado un legado atrás de nosotros y para la posteridad. Y con sano orgullo puedo decir ¡HEMOS CUMPLIDO NUESTRA MISIÓN!

Que tengan muy feliz tarde donde quiera que estén.

¡Benditos sean todos!

About Author