CARTA A UN AMOR NO CORRESPONDIDO

Antes que nada, me disculpo con usted, fui profundamente desmesurado, la emoción de verla aproximarse a mi vida fue desde un principio un suceso sumamente inusual para este corazón.
Se excedieron mis palpitaciones, los ojos se me llenaron de un espesor de tintas de colores, mis oídos comenzaron a escuchar de su timbre de voz sonetos como las composiciones más sublimes al viento y a la naturaleza.
Antes que nada, me disculpo por mi desmedida; el manifiesto de su aura tocó todas y cada una de las partículas que componían la mía. Usted, sin siquiera intentarlo, palpó detenidamente cada fragmento fracturado de mi cuerpo.
Entonces, fue ahí cuando mi corazón resbaló de los escalones de sus victorias pasadas, volvió al inicio de esta muralla que le llamamos “amor”.
Cegado por un desmedido impulso comencé a trepar todos los escalones necesarios para alcanzar la cima de su querer.
Estaba equivocado, no pude escuchar más allá de mis latidos, eran tan fuertes que me impedían notar si los suyos tenían armonía conmigo.
Lamento de todo corazón haber cruzado una línea que debía ser cortada por usted y no brincada por mí.
Esta muralla -antes mencionada- debió ser escalada a su lado, no sólo con mi puñado de sensaciones desmedidas para gritarle desde arriba que ya había llegado, y sí que llegué, pero solo y sin usted.

Desapegos textuales
/Luis Ledezma Show

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Aurora Malpica

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